Protagonista Álex San Martín
Álex San Martín salta de la tele y los cortos al largometraje con un triángulo amoroso en el que la música tiene un papel protagonista
TAMARA HARILLO
Trae fuera de concurso ‘Un año y un día’. ¿Nos habla de esta cinta con título bisiesto?
El título hace referencia al tiempo que tiene el protagonista de la historia para recuperar al amor de su vida. Tenía el guion escrito y me apoyé para levantarla en mi director de fotografía, Óscar Montesinos, que lleva toda la vida en esto. Le pareció un proyecto interesante porque trataba sobre el amor y queríamos hacer un cine más clásico. Yo soy un romántico y él me pone los pies en la Tierra. Ha sido una experiencia increíble, seis semanas de rodaje en familia.
Construye la trama en torno al amor. ¿Siempre quiso que fuera lo central?
Creo que no se me da bien casi nada, pero sí leer a las personas. Siempre he sido muy enamoradizo. De hecho, hace poco mi madre me dijo: “Alejandro, vente por una caja que tienes aquí”. Y al revisarla, encontré cartas de amor, trozos de guiones de películas que había escrito de niño... Siempre lo he tenido claro. Es lo que mejor se me da porque es lo que más conozco.
Pero también nos habla de las segundas oportunidades y de superar miedos. ¿Qué mensaje quiere transmitir?
El mensaje principal es la superación. Hay que luchar, no rendirse. Pero eso requiere un esfuerzo enorme. He plasmado tres ejemplos con personajes diferentes y motivos distintos. Creo firmemente que, si se lucha, se pueden conseguir muchas cosas en la vida. Así que la película también habla de esperanza, algo que siempre nos viene bien.
La música es parte integral de la narrativa, especialmente las canciones interpretadas por Nicole Wallace. ¿Cómo trabajó con los compositores este aspecto?
Para mí ha sido clave. En esta película hay cuatro protagonistas: Sara (Nadia de Santiago), Hugo (Luis Fernández), Nerea (Nicole Wallace) y un piano. Siempre he intentado que Nerea, a través del piano, guíe las decisiones de Hugo y Sara. Visualmente era un reto, así que el montaje es arriesgado, pero creo que logramos mostrar cómo la música puede unir y evocar recuerdos. Los compositores, Víctor Elías y Jaime Vaquero, han hecho un trabajo increíble. Víctor incluso actúa en la película. Me enviaba canciones de madrugada diciendo: “He encontrado la música para esta escena”. Siempre acertaba.
¿Y con los actores? Se meten en el papel de unos personajes muy apasionados.
No fue difícil porque desde antes del rodaje hablé mucho con ellos. Quise ser claro en lo que quería contar. Tenía miedo de que la diferencia de edad entre Nicole y Lucho desviara la historia, y quería que Nadia interpretara a una mujer segura e independiente. Los tres lo entendieron perfectamente.
¿Le emociona estrenar su primera película en el Festival de Málaga?
Tengo muchísimas ganas de conocer este Festival, para mí es muy especial porque esta selección le ha traído cosas muy buenas a la película. No teníamos clara la fecha de estreno hasta que Málaga nos escribió. Eso lo cambió todo.
Por cierto, usted además de cineasta es piloto. ¿Cómo se llevan ambos oficios?
Sí, soy piloto, licenciado en Derecho y director de cine. Raro, ¿verdad? [risas]. Compagino ambas cosas. Vuelo por Europa, ayer por ejemplo estuve en París y anteayer en Venecia. Y si tengo tres días libres los aprovecho para el cine. A veces escribo en el avión. De hecho, ahora me han encargado el libro de la película. ¡No paro!
Eso da también para una película, ¿no?
Me lo dicen, pero creo que las películas autobiográficas no suelen salir bien. Siempre pensamos que nuestra vida es más interesante de lo que realmente es. Prefiero contar historias y transmitir mensajes. Aunque sea humildemente, quiero cambiar un poquito las cosas.