Protagonista Gerard Oms
Gerard Oms debuta en el largometraje con ‘Molt lluny (Muy lejos)’, un relato sobre prejuicios y la presión que el grupo ejerce en los diferentes
JESÚS ZOTANO
¿Cómo afronta el estreno de su debut en el largometraje en la competición del Festival de Málaga?
Me siento muy agradecido y muy afortunado. Y también un poco abrumado, la verdad. El Festival de Málaga es una cita muy importante. Estuve aquí con mi primer cortometraje, ‘Inefable’, y llegar con una primera película a la Sección Oficial a Concurso es un bonito sueño.
Vamos, que está entre nervioso e ilusionado…
Totalmente. Lo que sí tengo son muchas ganas de compartir la película. De lanzarla al mundo y de quitarme de encima el peso de sostenerla. Y dejar que sea ella quien se abra paso y que cuente su historia.
Una historia que está basada en una experiencia propia y que tiene que ver con lo que uno experimenta cuando decide iniciar una vida fuera de su entorno.
Sí. En este caso se trata de una persona que se fuerza a quedarse fuera. Se fuerza a coger espacio, distancia y anonimato. Digamos que inicia un viaje de deconstrucción de un ideal heredado, al que ha intentado pertenecer toda su vida. Se fuerza a quedarse fuera, lejos de los suyos, y por ello pierde la identidad y el privilegio. A partir de ahí, comienza a mirarse desde un nuevo lugar. Es un viaje hacia la ternura de alguien que estaba equivocado. No quiero hacer spoiler, pero no se trata de alguien que va a buscarse la vida fuera de España, las razones verdaderas del personaje son otras.
Independientemente de las razones del personaje, lo cierto es que, cuando uno se marcha a vivir a otro país, se topa tanto con la hospitalidad de los lugareños como con ciertas miradas de rechazo hacia el de fuera.
Exacto. La película habla de cómo el prejuicio hacia el otro se desmonta. Y cómo aquel al que consideras diferente es quien te tiende la mano y que te ayuda. En cambio, el que se presupone que debe ayudarte, no lo hace. Digamos que invita a reflexionar cómo la gente de las minorías, o que está más en los márgenes de lo normativo, se ayuda entre ella. La película también habla de inmigración y de lo que supone ser inmigrante de primera o de segunda.
Y de lo terrible que a veces puede ser la presión social...
Así es. Las personas quieren pertenecer al grupo y no defraudar a nadie. Y quieren ser queridos. Decir que eres diferente duele porque da mucho miedo. Y duele y da más miedo cuando no hay referentes; cuando miras al mundo y solo ves rechazo. Por eso muchos no quieren salir del grupo. No quieren dar problemas y que su familia sufra. Porque salir del grupo es sufrir y que la gente te señale.
Contar con Mario Casas y David Verdaguer en una primera película es casi como llegar a un baile con la corona puesta…
Llevo muchos años trabajando como ‘acting coach’ en varias producciones y eso me ha dado acceso a conocer a grandísimos actores de este país. Y cuando comencé a escribir esta historia pensé en ellos, tuve su confidencia desde las primeras notas de escritura del guion e imaginé a los personajes en carne y hueso en ellos. Es un privilegio y una suerte que dos actores así hayan querido sumarse al proyecto desde el inicio, la verdad. Se lo agradezco mucho a ellos dos y, evidentemente, al resto del elenco; sobre todo a Ilyass El Ouahdani, que venía de hacer ‘Suro’, de Mikel Gurrea, y que es la tercera pata de esta historia. Ha hecho un trabajo maravilloso.
¿Firmar dos cortometrajes le ha servido para profundizar en el oficio de realizador?
Llegué a la dirección desde otros lugares. No estudié en ninguna escuela de cine y no había desarrollado una mirada desde la dirección. Mi productor, Carles Torras, cuando confía por primera vez en el guion de la película, me aconseja que haga un cortometraje para descubrir mi mirada de dirección. Así me puse a plantear cómo quería dirigir y qué quería contar. Mi primer corto ya va sobre una minoría, una persona sorda. Y sí, este lugar me sirvió para encontrar una mirada, una voz, un lugar desde el que hablar. ‘Inefable’ fue muy bien, ganamos premios, fuimos a Málaga… Luego me dan la oportunidad de hacer un segundo corto, ‘Has estado, hace tiempo’, que vuelve una vez más a tratar una historia de minorías. Las miradas de ambos cortos se parecen, y de ahí he saltado al largo. Claro, los cortos me han servido para investigar sobre esta mirada, sobre los temas que vibran dentro de mí, que me arden en el estómago, para contarlos al mundo. Los cortometrajes son un campo de cultivo. Un maravilloso lugar para experimentar y para crear. Me parece un formato maravilloso para los cineastas, no solo para los primerizos, sino también para los experimentados.
‘Molt lluny (Muy lejos)’
Sergio (Mario Casas) viaja a Utrecht con su familia para asistir a un partido de fútbol. Antes de coger el vuelo de regreso a Barcelona, sufre un ataque de pánico y decide quedarse en Holanda. Incapaz de dar una explicación lógica a los suyos, corta el contacto con su pasado. A partir de ese momento, tendrá que sobrevivir sin dinero, sin amigos, sin casa y sin hablar el idioma, hasta que sea capaz de encontrarse a sí mismo.
DOMINGO 16 TEATRO CERVANTES 20.30 HORAS