Protagonistas

"Soy bastante normal, siempre me parece un exceso cuando me dan un premio"

"Soy bastante normal, siempre me parece un exceso cuando me dan un premio"

Entrevista

Protagonista Lola Herrera

01.03.2024

La actriz Lola Herrera, que acumula más de 70 años de carrera en el cine, el teatro y la televisión, recibe la Biznaga Ciudad del Paraíso

CRISTINA CORTIJO BON

 

Es usted una de las figuras imprescindibles de nuestro cine y por ello va a recibir esta noche la Biznaga Ciudad del Paraíso. ¿Cómo lo está viviendo? 

Está siendo muy emocionante. Yo en realidad me he dedicado toda la vida al teatro, he hecho poquísimo cine, y cuando me notificaron el premio me llenó de emoción. No sé hasta qué punto me premian por haber intervenido en unas pocas películas o por toda mi trayectoria, pero la verdad es que es muy emocionante porque jamás pensé que me iba a ver en un festival de cine. Y además en un festival como este, que es tan querido por la profesión.

Va a protagonizar además uno de los momentos más festivos: la inauguración, que da paso a todo lo que viene por delante.

Claro, claro. Por eso te digo que estoy completamente emocionada. Cuando me lo dijeron no me lo creía. Primero fue una sorpresa porque, además de teatro, lo que sí he hecho ha sido mucha televisión, pero películas habré hecho unas doce. Empecé a los 16 años, cuando me eligieron en un concurso para hacer una película de Rafael J. Salvia (‘El pórtico de la gloria’), pero luego me volví a Valladolid y hasta años después no me fui a trabajar a Madrid. He intervenido en contadas ocasiones en el cine, así que lo agradezco doblemente, o triplemente (risas).

A mí doce películas no me parecen pocas… 

Bueno, doce películas con 88 años realmente es muy poco a lo largo de toda una vida. Al final es esta cosa que tengo yo de no creerme casi nada nunca, de no echarle mucha cuenta a lo que hago. Soy, no diría modesta, pero sí bastante normal en estas cosas de los premios. Siempre me parece un exceso cuando me dan un premio. Es mi manera de ser y no voy a cambiar ya porque a esta edad ya no se cambia.

Además de sus numerosos premios de interpretación tiene la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. ¿Se lo toma todo con tanta naturalidad? 

La Medalla al Trabajo es justa porque me he pasado toda la vida trabajando (risas). Además, en primera línea, haciendo muchas giras, llevando el teatro a domicilio. Que me pongan medallas por hacer teatro me hace mucha ilusión porque amo el teatro. Ahora para mí la sorpresa y la alegría es venir al Festival de Málaga.

¿Tiene idea de cuántas veces ha podido subir a las tablas del Cervantes? 

Pues mira, desde que era viejísimo. Tanto, que incluso una vez me tuve que maquillar con paraguas en los camerinos. Desde que empecé en el teatro en 1957 he estado viniendo al Cervantes, excepto en los años en los que estuvo cerrado por la rehabilitación. Entonces íbamos al Alameda. Llevo toda la vida viniendo. Con todas las funciones que he estrenado, siempre he hecho la gira correspondiente por ciudades de todo el país, porque me parece que es un servicio que hay que hacer. Hay que llevar la cultura al domicilio porque hay mucha gente que no tiene la capacidad económica para desplazarse fuera de su ciudad para ver teatro. Es una cosa que hago con placer, pero que además considero una obligación.

Y el público lo agradece.

Yo lo que sé es que cuando vamos a todos los sitios el teatro está lleno, y el público compra las entradas nada más que salen a la venta. O sea, que hay un ansia por parte del público de fuera de Madrid por ver teatro, y eso me da mucha alegría. He estado a lo largo de toda mi vida en comunicación con gente de todo el país y he podido ver la transformación de las ciudades.

¿Podría rememorar algún momento que recuerde especialmente de su trayectoria?

En cine, ‘Función de noche’, que dirigió Josefina Molina. Fue un docudrama que todavía resuena, mucha gente me habla todavía de esa película. Y luego en teatro todo me ha llevado a todo, porque he ido aprendiendo por el camino, pero una obra importantísima y que es por la que más se me conoce ha sido ‘Cinco horas con Mario’, que he representado en cinco etapas distintas a lo largo de 40 años. 

En el cine además de actriz ha sido dobladora. ¿Cómo fue esa experiencia?

Doblé circunstancialmente porque me pidió un director que doblara a Jane Fonda en ‘Casa de muñecas’ e hice algunos trabajos más, pero no me sentía bien poniendo la voz a otros. No hay nada como escuchar la propia voz de las personas que están interpretando.

Y respecto a la televisión, ha vivido dos etapas muy diferentes, ¿no? La primera fue la de Estudio 1.

En el paseo de la Habana y en directo. Cuando empezó la televisión yo ya estaba allí. Empecé cuando empezó la televisión en España.

Luego llegó la etapa de las series y las audiencias.

Pero todo ha ido poco a poco. Cuando empecé, y a lo largo de muchísimos años, nos veían como 15 millones de personas porque no había otra televisión. Era una cosa impresionante. A la gente de nuestra generación nos sirvió mucho hacer televisión, porque de repente te dabas a conocer de una forma que hasta entonces había sido imposible. Antes llevaba años que la gente te conociera. Las carreras teatrales eran muy lentas, pero salías en televisión y de repente todo el mundo te había visto. Era a la vez un trabajo maravilloso, porque todo el mundo se ayudaba mucho; y una pesadilla, porque era en directo y no tenías dónde agarrarte a lo largo de todo el programa. No tenías ninguna ayuda.

Después de eso los rodajes de ahora le parecerán muy sencillos.

No, no lo son para nada. Una de las cosas que no quiero ahora es hacer televisión. A estas alturas de mi vida no tengo capacidad ni resistencia. A día de hoy yo no quiero levantarme a las 6 de la mañana ni ir perdiendo los zapatos por los pasillos de los estudios. Ya no estoy para eso. Yo ahora lo que tengo que hacer es disfrutar.

¿Qué relación ha tenido con el Festival de Málaga?

Siempre lo he seguido pero esta es la primera vez que voy a estar presente. Un festival que se celebre en Málaga ya de por sí es atractivo, pero es que además este festival se ha puesto en los últimos años en primera línea. Es un festival muy importante y muy querido.

¿Y cómo ve el cine español?

Pues veo que en el cine nuestro hay gente buenísima y que hay, no ya proyectos, sino realidades absolutamente maravillosas. Me siento muy, muy orgullosa. Nuestro cine ha ido creciendo y ya es algo importante en el mundo. Además, hay profesionales maravillosos. Desde técnicos a actores y directores, hay unos equipos de gente fantástica.