Protagonistas

“Siento este premio como un impulso y como un gesto de confianza”

“Siento este premio como un impulso y como un gesto de confianza”

Entrevista

Protagonista Pilar Palomero

03.03.2024

La directora zaragozana Pilar Palomero, que en 2020 ganó la Biznaga de Oro y el Goya con ‘Las niñas’, recibe el premio Málaga Talent del festival

JESÚS ZOTANO

 

¿Cómo recibió la noticia de este galardón que le concede el Festival de Málaga? 

Con una alegría enorme. Imagínate: Málaga fue donde estrenamos ‘Las niñas’ en España. Ganamos la Biznaga y, gracias a eso, la película despegó en taquilla. No es que le tenga cariño, es que el Festival de Málaga ha sido importantísimo en el hecho de que yo esté haciendo películas hoy en día. Por eso siento mucha felicidad y agradecimiento. Málaga, además, no solo fue importante con ‘Las niñas’.  Anteriormente también seleccionó dos de mis cortometrajes: ‘Niño balcón’, en 2009, y ‘Horta’, en 2018. Y cuando vine con ‘Las niñas’ ya era la tercera vez que formaba parte de la Sección Oficial; lo que refleja que mi trayectoria está vinculada a esta ciudad. Y deseo que en el futuro mis películas se puedan seguir viendo aquí.

Precisamente, este reconocimiento, además de reconocerle el talento que ya ha demostrado, le impulsa a continuar.

Sí, lo siento como un premio a futuro: que me apoya en lo que he hecho hasta ahora y que me anima en lo que está por hacer. Y no me gustaría defraudar ni al Festival de Málaga ni a nadie. Lo siento como un impulso para seguir haciendo películas y, sobre todo, como un gesto de confianza hacia mí.

¿Recuerda cómo vivió aquel certamen de 2020 tan atípico a causa de la pandemia?

Fue toda una aventura. El Festival de Málaga de ese año se iba a celebrar en marzo, y ya estábamos con las maletas preparadas para irnos cuando se canceló todo y nos confinaron. En una primera instancia se aplazó ‘sine die’, hasta saber cómo evolucionaba la pandemia, y después supimos que se celebraría a finales de agosto. Recuerdo que recibíamos toda esta información con mucha cautela, y era muy consciente de que se podría volver a cancelar, porque la situación sanitaria era muy compleja. La parte positiva dentro de lo difícil o complicado que fue estrenar en pandemia es que lo viví todo sin ningún tipo de expectativa. Lo viví muy en el momento, disfrutándolo mucho… Y recuerdo que Málaga fue el primer evento que tuvo lugar en pandemia. Fue raro vernos en las salas con las mascarillas, pero a la vez, por estar en momentos tan complicados, creo que la alegría fue mucho mayor. La alegría de todo, y no solo por la biznaga: el recibimiento en Málaga fue tan caluroso que nos fuimos con un chute de energía y felicidad.

¿En qué fase se encuentra su próxima película, ‘Los destellos’, en la que adapta una obra de Eider Rodríguez y en la que cuenta con Patricia López Arnaiz y el malagueño Antonio de la Torre como protagonistas? 

Se trata de una adaptación de ‘Un corazón demasiado grande’ y, aunque la película es muy fiel al relato de Eider, la he llevado a un terreno muy personal. Está rodada en mi pueblo (Horta de Sant Joan) y sentí que la historia me permitía reflexionar sobre cosas que yo he vivido; que me han pasado, que he sentido... Precisamente, estas cosas fueron las que me atrajeron de este relato. Ahora mismo estamos en montaje, casi en la recta final, aunque todavía queda un proceso largo de diseño de sonido, postproducción, etc. 

¿Tiene la impresión de que, conforme avanza su carrera, le cuesta cada vez menos levantar un proyecto? 

La financiación es una cosa y levantar una película y producirla es, para mí, otra cosa. Creo que siempre es una labor titánica, y no solo mía, sino de todo el equipo. Hacer que una película salga adelante requiere un esfuerzo colectivo enorme. Se necesita el cariño y el amor de muchas personas para que salga de la manera de la que a mí me gusta plantearme las películas: de una forma muy artesanal, con mucha dedicación y no como un producto. A la hora de financiarlas es otra cosa. Cuando intenté levantar mi primer largometraje, ‘Las niñas’, nos costó muchísimo y hubo muchos noes por el camino. Supongo que el hecho de que la película fuera bien me ha permitido que ahora haya cierta confianza en lo que quiera contar. Pero también soy muy consciente de que todo puede cambiar. Por eso debo seguir haciendo las películas lo mejor que sepa y lo mejor que pueda.

Al recoger la Biznaga de Oro por ‘Las niñas’ señaló que cada vez hay más mujeres haciendo cine y que vamos por el buen camino. ¿Cree que es el mejor momento para ser mujer y directora?

No lo pienso en esos términos, sino en qué es lo que sucedía antes para que no hubiera más mujeres dirigiendo y qué es lo que ha hecho que ahora seamos más. Y qué hay que tener en cuenta para que no vuelva a suceder y que no exista una paridad natural. Cuando yo estudié en la ECAM, hace veinte años, éramos el mismo número de mujeres y de hombres aspirando a ser directores de fotografía, que es lo que estudié. Pero a la hora de trabajar, jamás coincidí con una directora de fotografía: eran todos hombres. Obviamente, ahí se estaba produciendo una desigualdad. Y creo que ha habido una serie de políticas que han intentado con éxito que esa desigualdad dejara de producirse. Es un momento para pensar que se han producido ciertos logros; que se ha conseguido subsanar esa desigualdad que había, pero no nos podemos confiar. No era natural que antes casi no hubiera mujeres dirigiendo ni en jefaturas de equipos. Lo digo como la estudiante que fui hace veinte años y que a la hora de dar el salto al mundo laboral no entendía dónde estaban mis compañeras: eso daba muy pocas esperanzas al futuro que una podía tener. Lo que mis compañeras están consiguiendo ahora, que es hacer las películas que quieren, hacerlas como quieren, estrenarlas y recibir reconocimientos, es de admirar. Y no por el hecho de que sean mujeres, sino porque hacen películas muy buenas. 

¿Y en qué momento se encuentra la salud del cine español? 

Lo estoy disfrutando mucho como espectadora. Se están haciendo películas extraordinarias. Yo soy una enamorada del cine español, no de ahora, sino de siempre. Siento mucho orgullo de la cinematografía española a lo largo de toda nuestra historia, en la que se han hecho obras maestras y hemos tenido directores y directoras que han alcanzado la genialidad.