Protagonista Sebastián Borensztein
El realizador argentino Sebastián Borensztein regresa a Málaga con un thriller que aborda la difícil decisión de desaparecer sin dejar rastro
TAMARA HARILLO
¿Qué vamos a poder ver en ‘Descansar en paz’? El título suena más a un anhelo, ¿no?
Es un título bastante irónico, sí. Enmarcaría esta historia en lo que sería un thriller trágico. Está filmado con mucho cuidado, con mucha calidad actoral. Plantea hasta dónde uno puede dejar su vida atrás de manera definitiva y ser otra persona en otro lugar.
La película está basada en la novela homónima de Martín Baintrub. ¿Cómo se produce este acercamiento al texto? ¿Qué le atrajo de él para llevarlo a la gran pantalla?
Lo que me gustó de la novela original es esta idea central: una persona que, acorralada por las deudas, puede aprovechar un elemento azaroso en su vida para dejar atrás su familia y cerrar por completo esa etapa. Quería explorar hasta dónde una persona está dispuesta a sacrificarse por el bien de los suyos, porque el protagonista lo hace por su familia. En ese momento tiene una autoestima tan baja, que llega a pensar que si él no está a todos los demás les irá mejor. De alguna manera, esa temática me resultó muy inquietante, cómo es posible desembocar en esa conclusión y ejecutarla: hacerles pensar que has muerto, que te velen, mientras continúas desde cero en otro sitio.
A través del suspense y de la intriga, la película plantea interrogantes sobre la identidad, la familia y las decisiones difíciles, abordando temas universales como el arrepentimiento o la redención. ¿Qué ha querido transmitir con el mensaje de la película y qué espera que los espectadores se lleven después de verla?
No tengo una gran pretensión. Cuando hago una película lo que espero es que los espectadores pasen un buen rato, independientemente del género. Lo único que quiero que sientan es que ha valido la pena haber hecho el esfuerzo de haber asistido a una sala y dedicar 105 minutos de su vida a una película. Para mí el buen cine tiene que ver con la capacidad de generar en una misma entrega reflexión y entretenimiento. Si eso se consigue, yo me doy por satisfecho.
Y en una época de sobreexposición, de hiperconectividad, en un mundo cada vez más complejo y cambiante, ¿cómo cree que esta temática calará en la audiencia contemporánea? Porque, ¿es posible “borrarse del mapa”?
Hoy por hoy es distinto a como sucede en la película, sería muy difícil. Esta historia arranca en el año 1994, cuando solo teníamos la tele y, como mucho, celular. Ahora, con Facebook, Whatsapp y todo lo que Internet mueve, estaría complicado. Pero más allá de la tecnología y de la factibilidad de borrarse del mapa o no, lo importante es la decisión de hacerlo. Ese es el dilema que plantea la película, que los espectadores se queden pensando qué harían si se vieran en esa situación. Sobre todo sabiendo cómo vive después el protagonista
La cinta cuenta con Joaquín Furriel en el papel principal, un personaje con una tremenda carga dramática. ¿Qué tal ha sido este trabajo tan emocional con los actores?
Solo tengo palabras de elogio. Creo que una de las cosas que mejor me sale es elegir intérpretes para mis historias. Y con Joaquín no tuve ninguna duda. Es un actor extraordinario, lo mismo que Griselda Siciliani, Gabriel Goity, Lali Gonzalez y el resto del elenco. Estamos en presencia de profesionales con muchas herramientas en la cajuela para convencer. Ha sido un trabajo muy intenso, han tenido que vivir el sufrimiento de sus personajes desde ópticas muy distintas, pero ha sido un placer. Esta película tenía el reto particular de contar con muchos secundarios en pantalla y siempre se corre el riesgo de que no estén a la altura de los protagónicos. Una línea de guion mal dicha te arruina la escena. Pero no fue este caso, hemos salido muy airosos. Y eso que había alrededor de veinte roles secundarios.
Se intuye un rodaje intenso, ¿no?
Muchísimo. Se ha rodado entre Argentina y Paraguay, yendo y viniendo a cada país por cuestiones de raccord. Pero me llevo un recuerdo muy gratificante de Paraguay, me ha sorprendido para bien. Me encontré gente muy interesante y profesional, dispuesta y cálida. Es una alegría enorme llevar a Málaga una película con este componente paraguayo y que sirva de muestra del talento también de allá. Este festival es eso, un encuentro de cines.
‘Descansar en paz’ se presenta con una inquietante pregunta: “¿Nunca soñaste con dejar todo atrás y empezar de nuevo?” Sebastián, ¿usted lo ha pensado alguna vez con respecto al cine? ¿Irse y no mirar atrás?
No, ¡de ninguna manera! Yo soy muy conservador. Y del cine no me voy. A estas alturas del partido, para determinadas cosas ya voy tarde y el mejor negocio que puedo hacer es seguir profundizando en el camino que tomé.
Pero cada proyecto es un poco eso, partir desde cero. Un nuevo comienzo constante, ¿me equivoco?
Desde luego, por eso yo no me siento atrapado en la cotidianeidad. Si algo no tiene rutina es el cine. Claro que hay sistemas y metodologías de trabajo, pero cada vez es distinto cómo abordar cada historia. Es una suerte dedicarse a esta actividad tan variada.
Tras su presentación en Málaga, el filme llegará a Netflix. ¿Expectante con el estreno en la plataforma?
Lo bueno de las plataformas, más allá de que sea un esquema más viable para los productores, es la inmediatez. La película se globaliza en un minuto, tiene un recorrido instantáneo. Y ahora, pues a esperar a ver cómo se recibe. Yo ya la hice, mi parte está completa; ahora la película ya no es mía, pertenece a los espectadores, a su opinión y al debate que genere. Normalmente, la recepción del público suele ser sorprendente.
Este nuevo trabajo supondrá su regreso al Festival de Málaga, donde ya ha estado en ediciones anteriores con proyectos como, por ejemplo, ‘Kóblic’, con la que obtuvo Biznaga. ¿Le anima volver a concursar en esta cita?
Estoy muy contento de volver. Me gusta mucho España en general y los andaluces en particular. Creo que nos parecemos mucho. Málaga es una ciudad muy linda y se come fantástico, así que está todo bien acá. Y en cuanto a la competición, bueno, esto es un poco arbitrario, no depende de nosotros. Será fabuloso si nos llevamos alguna Biznaga, pero si deciden dársela a otro compañero, le aplaudiremos también. Yo me siento honrado de estar invitado por segunda vez, con eso me alcanza y me sobra.
'DESCANSAR EN PAZ'
Un hombre de familia, acorralado por las deudas, decide aprovechar una circunstancia casual e imprevisible para desaparecer. Después de muchos años de vivir alejado de su país bajo una identidad falsa, un hallazgo fortuito pone a prueba la tentación irresistible de querer saber cómo ha continuado la vida de los suyos en su ausencia. La pregunta se vuelve obsesión: ¿Se puede empezar de cero y nunca más mirar atrás?
JUEVES 7 DE MARZO 19.30 HORAS TEATRO CERVANTES