Protagonista Orlando Culzat
El realizador colombiano Orlando Culzat acude a la sección oficial del festival con ‘Golán’, su primer largometraje de ficción
JESÚS ZOTANO
¿Cómo afronta su participación en la Sección Oficial del Festival de Málaga con su primera película de ficción?
Pues con muchísima felicidad. Para mí, que mi ópera prima esté en un festival tan prestigioso como el de Málaga no es sino motivo de orgullo. Es un honor estar aquí presentando la película. Así que lo afrontamos con muchísima alegría, con muchísimo agradecimiento y también con muchísima humildad.
¿Qué nos quiere contar en ‘Golán’?
Cuando empiezo a escribir esta película, siento que debe nacer partiendo de mi propia experiencia. Ese es el detonante para después poder hilar una historia de ficción. Saco esa experiencia y recuerdos de mi infancia y adolescencia. A partir de ellos, comienzo a crear cosas distintas, pero con la esencia de lo vivido. Así que empecé a escribir mi historia. Primero quería reflexionar un poco sobre mi propia vida: quién era yo, de dónde venía y cómo he sido domesticado para afrontar la realidad y el mundo. Esa construcción arrancó inspirada en la muerte de mi abuelo. Y después llegaron otras cosas, como los tangos de mi papá; la medicina; los excesos y el alcohol, los rituales masculinos de los que uno tenía que formar parte... Creo que en cualquier historia de una familia siempre se cuenta, de alguna manera, la historia de un país. Los grandes temas que se tocan, como la tensión social o los miedos a perder los privilegios, derivan en monstruos. A partir de esos recuerdos construí un retrato íntimo de una familia que se encuentra en el ocaso moral y económico. El protagonista, un testigo silencioso de esta caída, deben afrontar esta realidad y entender un poco las reglas de poder que gobiernan el mundo al que pertenece.
¿Su idea es hacernos partícipes del despertar adolescente del joven protagonista?
Efectivamente, aunque es una película construida a fuego lento, la silenciosa mirada de Pedro es la que nos guía a lo largo de la película. Él todavía no tiene conciencia de las barreras sociales ni de las relaciones internas de su familia. Pero, poco a poco, todo esto comienza a hacerse evidente y él se hace consciente de todos estos tópicos.
¿Y de dónde sale el título?
La película tenía antes otro título que sabía que tenía que cambiar. Así que, releyendo el Nuevo Testamento, me rencontré con las ciudades de refugio que Dios había creado y que eran Golán, Beser y Ramot. Me llamó mucho la atención lo de las ciudades refugio porque si tú matabas a alguien sin premeditación, sin planearlo, podías subir a esas ciudades y huir de la ira de las víctimas y de su venganza. Y encontré una alegoría de la burbuja en la que viven los privilegiados. Y de ahí viene el título.
El reparto cuenta con actores noveles y profesionales. ¿Cómo fue el proceso de selección y el posterior trabajo?
Jacobo Vera, que encarna al protagonista, Pedro, no es un actor. Anteriormente no había tenido ningún tipo de experiencia con la interpretación. Lo encontramos un día en un centro comercial comiendo con su familia. Y en el momento pensé: “Ese chico tiene que ser Pedro”. Me aproximé, hablé con sus padres, quedamos en estar en contacto y, finalmente, lo citamos al casting y constatamos que era la decisión correcta. Él es el único de la película, junto a la chica que hace de su hermana mayor, que no tiene experiencia. El resto son actores locales de Cali. Hicimos un proceso de preparación muy extenso para crear vínculos entre ellos y para que pudiesen afrontar la película sin que se sintiesen en ningún momento violentados. Al final hubo una relación muy bella y muy transparente entre todos.
El guion de la película ha contado con la asesoría de Rodrigo Moreno, Paz Alicia Garciadiego y Montxo Armendáriz. ¿Cómo se trabaja una historia entre tantas manos?
El guion recibió el apoyo del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico Colombiano y en ese momento fui asesorado por Rodrigo Moreno, con quien ya había trabajado en el Laboratorio del Festival de Cine de Cali. Fue un trabajo largo y muy fértil y tras el cual la película cogió su verdadera forma. Después, recibimos la beca de la Fundación Carolina, viajé a Madrid y fui asesorado por Montxo y Paz Alicia. De todos ellos uno coge cosas, pero después tienes que ir tomando las decisiones mirando hacia dentro y ser fiel a lo que te llevó a crear esta historia. En todas estas asesorías se corre el riesgo de que el guion camine hacia otro lado. Igualmente, está bien y es sano hacer ese ejercicio. Porque así uno se enfrenta a las opiniones de otras personas, algo que es muy valioso.
Se ha formado como cineasta en su país y también en España. ¿Difiere mucho la forma de hacer cine a uno lado y a otro del Atlántico?
La forma de hacer cine en Colombia no difiere mucho. Puede que los medios de producción de mi país sean más escasos. Uno prácticamente depende del fondo nacional, porque de lo contrario es muy difícil hacer una película. Los modos de producción son menos industrializados que en Europa. Aunque hay de todo: también veo cine europeo súper libre y que deja atrás todos los moldes de producción tradicionales y se arriesga a hacer otras cosas.
¿Tiene muchos referentes del cine español?
Creo que los referentes siempre viven dentro de uno y, de una manera u otra, terminan manifestándose en lo que uno hace. Porque uno no es sino un fan de los grandes directores. Y, claro, en España hay muchos. Una de mis películas favoritas es ‘El espíritu de la colmena’, de Víctor Erice, así como el primer cine de Carlos Saura: ‘La caza’, ‘Cría cuervos’ o ‘Ana y los lobos’ son películas que me han impactado mucho. También Buñuel... y ‘Los furtivos’, de José Luis Borau. Tengo varios referentes del cine español.
¿Cómo cree que las plataformas están afectando a la manera en la que consumimos cine?
Espero que las salas de cine no pierdan su encanto, aunque sí es verdad que las plataformas van a seguir afectándolas enormemente. No sé si en un futuro solo quedarán cines exclusivos o cinematecas. Espero que no, porque la magia de ir a una sala de cine es incomparable. Aunque todos también disfrutamos del cine en casa y de las plataformas. Lo ideal es lograr una armonía entre ambas. Espero por el bien del cine que las salas no pierdan su magia. Porque ese momento en el que se reúne la gente en un espacio amplio y se apagan las luces es único y mágico.
‘Golán’
Un viaje de duelo familiar a la finca se convierte en una revelación para Pedro, de 15 años. Mientras participa en rituales de masculinidad tóxica en un ambiente inestable y narcotizado, se acerca a Margarita, una de las empleadas de la finca. A través de ella, Pedro se hace consciente de la decadencia de su familia, cuestionándose si desafiar los valores familiares o seguir siendo parte de la manada.
MARTES 5 DE MARZO 17.00 HORAS TEATRO CERVANTES