Protagonistas

“Esta película es un canto de amor a Jorge Sanz, un tipo con una trayectoria durísima”

“Esta película es un canto de amor a Jorge Sanz, un tipo con una trayectoria durísima”

Entrevista

Protagonista David Trueba

06.03.2024

Sentimientos como el amor y la pérdida centran la nueva película de David Trueba, ‘Un hombre bueno’, cinta que hoy compite en el festival

JESÚS ZOTANO

 

¿Cómo surge la idea de ‘El hombre bueno’? ¿Qué le llevó a iniciar la escritura del guion? 

Todo parte de una experiencia real, donde a un amigo le tocó ejercer el papel de hombre bueno en la separación de unos conocidos suyos. Me contó todo el proceso y los problemas internos y me pareció un argumento maravilloso para una película. Por entonces, yo tenía listos para rodar los episodios 9, 10 y 11 de continuación de la serie ‘Qué fue de Jorge Sanz’, pero en Movistar no dieron la luz verde y tuve que posponer el rodaje, que espero retomar pronto. Así que de una manera natural el guion sobre ese relato de mi amigo que hizo de hombre bueno se conformó a partir de las ganas de trabajar con Jorge Sanz en un papel distinto al que ha hecho conmigo en la serie, algo que le devuelva a un registro que posee y que en las últimas décadas no ha podido desarrollar. Una vez que tuve el guion listo, se fueron sumando el resto de actores y decidimos rodarlo como una de esas películas de hierro que hago fuera de la industria.

La historia enfrenta los sentimientos de amor y pérdida, algo que también ocurre en ‘Saben aquell’, su anterior película. ¿Cree que ambos sentimientos siguen siendo los motores que mueven el mundo?

Creo que los cambios en el modo de vivir y las costumbres han sacudido la idea de pareja que tuvieron nuestros abuelos, así que somos gente sin referentes que avanzamos dando tumbos. Descubrimos a cada paso que el compromiso vital está reñido con una cultura utilitarista, de falsa plenitud. Creo que los sentimientos siempre serán un motor para las historias, porque enfrentan la realidad con el ideal.

¿Por qué Jorge Sanz, Vito Sanz y Macarena Sanz? Suponemos que no es por la coincidencia de sus apellidos… 

Fue un accidente, me di cuenta cuando ya los había llamado a los tres para la película. Pero me hizo gracia, la verdad. Son tan buenas personas que parecen familia, así que yo los llamaba los primos durante el rodaje. Jorge es uno de nuestros grandes iconos, me apetece soñar con que volverá a protagonizar muchas películas gracias a su mirada sin igual. Va a tener en menos de una década un resurgimiento como actor que será parecido al que vivieron Juan Luis Galiardo, Pepe Sancho o Sancho Gracia, porque tiene la misma fuerza interior que los tres nombrados anteriormente. Vito Sanz es alguien con una autenticidad increíble, parece fácil generar sus dudas y sus contradicciones en el personaje, pero él lo hace sin miedo a caer mal o meter la pata; es una interpretación de un realismo muy de agradecer, no va salvando su personaje, sino representándolo con la ingravidez que tienen muchos hombres. Y Macarena Sanz es una potentísima actriz, muy segura, con muchos registros. Va a ser un nombre que va a pegar fortísimo en nuestro cine y nuestro teatro, estoy seguro. Ellos dos interpretan una pareja que no es modélica, que no son ni los más inteligentes ni los más guapos, que son personas con contradicciones y miserias, que quieren querer pero no alcanzan a ser el ideal con el que un día soñaron. Y luego está Aia Pérez, una actriz de diez años que fue todo placidez y encanto en el rodaje.

A priori, resulta extraño pensar en Jorge Sanz, que casi siempre ha interpretado papeles de galán y mujeriego, como un mediador sentimental, una persona a la que pedir consejo en un proceso de separación. ¿Qué le ha llevado a colocarle en las antípodas de lo que se espera de él como actor? 

Precisamente eso, esa contradicción contra el arquetipo. Ya he dicho antes lo que pienso de Jorge. Esta película es un canto de amor a él, es un tipo formidable con una trayectoria durísima. Estoy en contra de una industria que trata a la gente como productos de usar y tirar. Y por mis amigos pienso seguir luchando porque se lo merecen.

¿Cómo ha sido rodar en Mallorca, un lugar que invita a la contemplación y la reflexión? ¿Considera a la isla un personaje más de la película? 

Es una isla maravillosa, sus colores son cambiantes, el mar y el cielo son el mejor decorado del mundo. Tenemos la suerte de contar con un país increíble y es una pena que concentremos las películas solo en las grandes ciudades. Soy un enamorado de Mallorca desde hace muchos años, especialmente porque tengo allí a alguna de la gente que amo. 

También acaba de estrenar ‘Un día en Nueva York con Woody Allen’, en el que realiza una entrevista al cineasta neoyorquino. ¿Cómo vivió la experiencia? ¿Qué conclusiones extrajo de la entrevista?  

Ya le había entrevistado en París con mi hermano Fernando cuando presentaba ‘Balas sobre Broadway’, pero en esta ocasión pudimos hablar un poco más de tiempo, muy tranquilos y centrarnos en el comienzo de su cine. Es una persona fácil y asequible, que me hizo sentir cómodo con su disposición natural. Y es alguien que me dio muchas alegrías como espectador. Nunca olvidaré los días en que descubrí ‘Annie Hall’, ‘Hannah y sus hermanas’ o ‘Delitos y faltas’. Era la felicidad completa del espectador. Eso también hay que agradecérselo.

En 2006, se llevó la Biznaga a mejor director por ‘Bienvenido a casa’; en 2018 acudió con ‘Casi 40’; en 2020 repitió con ‘A este lado del mundo’ y ahora se presenta con ‘El hombre bueno’. Confiéselo: hace sus películas pensando siempre en Málaga.

Es un festival que me gusta mucho, porque no tiene agresividad sino naturalidad y calma. Huye un poco del esnobismo de otros festivales y como yo hago películas naturalistas que intento que comprendan personas de cualquier extracto me parece un marco ideal para presentarlas. En Málaga no se sitúa un centro con mucha expectación para el cine, así que es bueno acercar allí las películas que de otra forma más comercial no llegarían a su circuito de cines.

Se lo preguntamos como espectador y también como cineasta: ¿en qué momento se encuentra el cine español actual? 

Muy bueno, porque el cambio generacional ha sido estupendo y si alcanzamos el equilibrio con las salas y las plataformas será hasta económicamente sano. Yo voy un poco por libre y hago estas películas pequeñas fuera de la industria, pero aprecio mucho a la gente que hace cosas variadas y que trata de contarse también como ciudadano. Cuando hay medios, el cine español es competitivo en los mejores mercados. Y cuando no los hay sobrevive en los márgenes y en festivales de culto. Hay talento, eso está claro.

 

'EL HOMBRE BUENO'

Vera, Juan y su hija Manuela viajan a Mallorca para pasar unos días en una casa idílica frente al mar propiedad de Alonso, antiguo compañero de trabajo de Juan que tras perder a su pareja decidió retirarse del mundo. Han tomado la decisión de separarse y quieren que Alonso ejerza de hombre bueno, un mediador que les ayude en el proceso. Aislados en la casa frente al mar, llegará para todos ellos el momento de revelar los secretos y de enfrentarse con la idea del amor y de la pérdida. 

MIÉRCOLES 6 DE MARZO 22.00 HORAS TEATRO CERVANTES