Protagonistas

“Creo que estoy en un buen momento de mi carrera para ponerme a prueba y abrir nuevos horizontes”

“Creo que estoy en un buen momento de mi carrera para ponerme a prueba y abrir nuevos horizontes”

Entrevista

Protagonista Clara Bilbao

03.03.2024

La diseñadora de vestuario Clara Bilbao debuta en la dirección de largometrajes con una comedia ambientada en la posguerra cuyo mensaje tiene mucho de actual

TAMARA HARILLO

 

Llega a la Sección Oficial con su ópera prima, ‘Tratamos demasiado bien a las mujeres’. ¿Nos presenta esta película de título tan peculiar?

Aunque parezca oportunista porque es un tema que está muy a flor de piel, el guion de la película, de Miguel Barros, está inspirado en una novela que se titula de manera similar en francés. Aunque tuvimos dudas sobre el nombre, no quisimos cambiarlo, me parece muy pertinente. Nos vamos a encontrar una película valiente y arriesgada, nada convencional, no cercana al algoritmo que se maneja ahora en el cine. Me parece que la gente va a poder disfrutar mucho de ella, se van a reír y emocionar a la vez que reflexionan. Es una comedia negra con mucho de absurdo que incluso roza lo surrealista, y al mismo tiempo, tiene una pátina melancólica para conmover. El público tiene que estar preparado para subir y bajar el ánimo con ella.

Se trata de su primer largometraje tras dirigir dos cortos y haberse dedicado anteriormente al diseño de vestuario, tarea por la que tiene 3 Goya. ¿Cuándo se plantea este cambio a la silla de dirección?

¡30 años he estado en vestuario, sí! Ha sido una oportunidad que se me ha presentado. Miguel [Barros] pensó que debía dirigirlo yo, después de haber trabajado juntos en los cortos que hice. Somos amigos y tuvo la idea, porque entiendo muy bien su universo. Y luego se ha dado que Mamen Quintas ha tenido el arrojo de decidir que una diseñadora de vestuario pueda lanzarse a la dirección de largometrajes. Ahora, a mi edad, que tengo 52 años, quiero hacer proyectos que supongan un reto, que me pongan a prueba y saquen lo mejor de mí. Soy activa y me gusta la emoción, quiero medir mis fuerzas. Creo que estoy en un buen momento de mi carrera para abrir nuevos horizontes. Pero esto no significa que vaya a dejar el vestuario, ni mucho menos. No paro de trabajar en lo mío. Ahora estoy preparando el de la nueva película de Iciar Bollain y en breve una serie con Elvira Mínguez.

¿Y qué le gusta más, la dirección o el vestuario?

Lo que me gustan son los proyectos increíbles como este, que las historias que cuento me cautiven y me emocionen. Desde vestuario y dirección se ven muy distintos algunos aspectos. Vestuario es un departamento muy sufrido y la dirección tiene como gran ventaja que las últimas decisiones las tienes tú y es maravilloso tener la palabra final. Además, a tu trabajo se suma el talento de todo un equipo que ponen en pie tus ideas.

Aunque se inspira de manera muy libre en un ‘bestseller’ de Raymond Queneau, ‘Tratamos demasiado bien a las mujeres’ parece una frase sacada de otro tiempos más grises . ¿Cómo ha conseguido trasladar esa historia y sus personajes a la España de posguerra, con todos los aspectos de la sociedad española de entonces? 

No hemos reproducido los personajes originales de la novela porque hemos querido que los protagonistas sean personajes muy nuestros. Pero sí que hay una premisa común: el paternalismo y la condescendencia hacia las mujeres. El machismo no solo viene adherido a la violencia, también se manifiesta de esta forma, que está muy extendida y es bastante peligrosa, porque se camufla bien. No darle valor a las mujeres y dudar de sus capacidades acarrea muchos problemas en esta historia. Y todo esto se encarna en el personaje central, Reme, interpretado por Carmen Machi, que, aunque sea una sola, vale por mil. Así que trasladar esta idea a la España de los cuarenta no ha sido muy complicado, ya sabemos cómo fueron esos tiempos. Lo que sí es cierto es que las personas y la manera de entender la vida no han cambiado tanto. No hay tanta diversidad de pensamiento como creemos, todavía arrastramos todo esto. Muchos hombres que se dicen feministas hoy en día practican este ‘mansplain’ con mucha naturalidad, incluso sin darse cuenta. 

Cuenta con un reparto plagado de caras conocidas: Antonio de la Torre, Luis Tosar, Julián Villagrán y una Carmen Machi con vestido de novia salpicado de sangre en modo ‘Kill Bill’ cañí. 

Ha sido un regalo trabajar con todos ellos, pero lo de Carmen es otro nivel. Es una actriz con facetas infinitas, puede llegar a la esquina emocional que se proponga. Ha llevado muy lejos la fuerza de este personaje con su determinación y poderío. Desde que tuve el guion en mis manos, no se me ocurrió nadie mejor que ella para interpretar a Reme. Fue la primera que se apuntó al proyecto y nos hemos reído muchísimo rodando porque, con su pose y su actitud, se creía Uma Thurman. Todo el reparto ha sido maravilloso, hemos trabajado entre amigos. Pero no solo con este elenco soñado, también con la categoría del equipo técnico. ¿Cuántos directores noveles hacen sus trabajos con profesionales de primer nivel como los que yo he tenido a mi lado? Me siento muy afortunada con todo el personal implicado en la película.

Hablando de suerte, ¿cómo le ha tratado a usted el cine? 

Estoy teniendo una carrera con éxito y abundancia de trabajo que me ha permitido tener experiencias increíbles con gente estupenda y llena de talento. El cine me hace tener una vida especial y nada rutinaria, en la que con cada proyecto comienza también una aventura nueva. Sin embargo, tengo que seguir reivindicando el trabajo de los diseñadores de vestuario, de darles visibilidad. Hay que poner en valor esta faceta, porque no solo es un trabajo técnico, también tiene una parte artística, de autoría. Defender su importancia es una lucha con la que sigo en marcha.

Y por último, Clara. ¿Nerviosa por la competición?

Qué emoción, cuando empezamos a rodar jamás se me pasó por la imaginación que fuera estar en Málaga presentando la película. Todavía estoy creyéndomelo, no me hago a la idea de coincidir en Sección Oficial con compañeros con trayectorias tan impresionantes a los que admiro tanto. Pase lo que pase en el concurso, es una recompensa que compensa. Vengo dispuesta a disfrutarlo, el camino ha sido duro y ahora llega el momento de saborear este sueño.

 

‘Tratamos demasiado bien a las mujeres’

Remedios Buendía defiende su patria y luchará por ello por encima de todos. Este fatídico día del otoño del 45, un grupo de maquis a la fuga ha tenido la mala idea de tomar la estafeta donde Remedios, ilusionada, se prueba su vestido de novia. Hoy será el día en el que Remedios demostrará hasta dónde puede llegar defendiendo sus valores. Y nadie podrá pararla. Ni siquiera este batallón de rebeldes con fusiles humeantes y puños en alto.

DOMINGO 3  22.15 HORAS TEATRO CERVANTES