Protagonista Carla Simón
Málaga premia el talento de Carla Simón, una de las grandes representantes de nuestro cine tanto dentro como fuera de nuestras fronteras
Enhorabuena por este reconocimiento. ¿Se puede decir que con este premio prolonga su idilio con el Festival de Málaga?
Pues sí, absolutamente. Para mí es un sitio muy importante que relaciono con una celebración todo el rato. Lo relaciono con el estreno español de mis películas, que siempre ha sido muy bonito. Por una razón o por otra llevo ya unos cuantos años viniendo y esta vez me hace especial ilusión por este premio. Muchas veces cuando te dan un premio por una trayectoria parece que es como para gente muy mayor, que ya ha hecho muchas cosas, mientras que la esencia de este premio es darte un impulso, otorgarte confianza ante el futuro, y eso es muy bonito.
Hace ya seis años que vino con ‘Verano 1993’. Supongo que su vida habrá cambiado mucho desde entonces. ¿Cómo recuerda ese festival de 2017?
Era como la primera vez que presentaba una película. Solo se había presentado en Berlín y este era el segundo estreno, el primero en España. Recuerdo tener mucha ilusión pero a la vez un poco de miedo porque veníamos con una expectativa muy grande por el premio que nos habían dado en Berlín. Tenía mucha curiosidad por ver cómo nos recibiría la gente aquí. Lo recuerdo como muy luminoso (risas). De hecho para mí el Festival de Málaga siempre es muy luminoso. Es como un lugar de celebración, no solo por el hecho de que yo haya estrenado mis películas aquí sino por el cine español en general. Es un festival que siempre ha confiado mucho en nuestro cine, y también un lugar de reencuentros donde mucha gente de los que hacemos cine nos podemos reunir y hablar de nuestras películas. En el caso de ‘Verano’ también fue importante a nivel familiar para mí, porque fue en Málaga donde mis padres vieron por primera vez la película en pantalla grande. Me acuerdo también mucho del momento de entrar en la sala de prensa después de pasar la película, cuando nos sentamos con las niñas, con David (Verdaguer) y con Bruna (Cusí), que los periodistas aplaudieron, y luego me dijeron que no es muy normal que los periodistas aplaudan en la rueda de prensa.
Pues no, no lo es.
(Risas). Yo no tenía ni idea porque era la primera vez. Fue un momento muy especial, igual que después, por la noche, con ese aplauso del público. Ahora tengo más reciente el de ‘Alcarràs’, pero con ‘Verano’ también fue muy emocionante.
Supongo que el año pasado ya fue diferente. Venía de Berlín de ganar el Oso el Oro y habría menos nervios.
Sí, fue muy distinto porque, claro, al ganar el Oso de Oro y retirarnos de la competición, que yo creo que era una cosa justa que teníamos que hacer, de repente vinimos como un poco solo a celebrar que la película se veía por primera vez en España. Yo venía más relajada. Recuerdo más nervios con ‘Verano’ que con ‘Alcarràs’, pero igualmente ese aplauso después de la película fue muy bonito y la rueda de prensa fue también muy guay porque vinieron muchos actores que no habían podido ir a Berlín y el hecho de estar todos juntos fue bonito.
¿Aplaudieron también los periodistas?
También, también (risas).
Este año ha vuelto a la Berlinale, en esta ocasión como jurado. En el festival han participado varias producciones españolas. ¿Está empezando por fin el cine español a salir fuera?
Sí, sin duda. El año pasado, además de nosotros con ‘Alcarràs’, estaban también Isaki Lacuesta y Alauda Ruiz de Azúa. Este año ha habido 5 películas españolas en Berlín y el año pasado hubo películas en Cannes, en Venecia, en Toronto… El cine español está ahora empezando a viajar mucho y creo que eso es muy bueno. Está llamando la atención de que algo está pasando aquí con una nueva generación de cineastas, y a los programadores de estos festivales les interesa de repente tener cine español.
Su nombre se asocia a éxito y a premios. ¿Abruma haber conseguido tanto en tan poco tiempo?
No sé si abruma. Yo me siento muy afortunada, básicamente. Porque a veces no pasa, ¿no?, que tanto trabajo dé tanto fruto, y en nuestro caso ha sido así. ‘Verano’ fue una película muy difícil; ‘Alcarràs’ lo fue aún más, en el sentido de que nos llevó mucho tiempo, mucha energía y mucha dedicación, y de repente sentir que hay ese retorno, que la gente devuelve su amor por la película, me hace sentir muy afortunada y también con la tranquilidad de poder seguir haciendo cine. Al final lo más importante para un cineasta es sentir que una película te abre la puerta para la siguiente, porque a veces es bien difícil poder continuar haciendo cine.
Debe ser muy satisfactorio que películas tan personales y en las que pone tanto de sí misma reciban tanto cariño.
Yo creo mucho en que cuando haces el cine desde dentro, con cosas que realmente te importan mucho, de alguna manera eso se nota en la pantalla y ayuda a conectar con la gente. Yo siempre digo que me siento afortunada de haber podido contar las historias que quiero de la manera que quiero y que esto haya podido llegar a la gente. Que a la gente le llegue que esto está hecho desde dentro es bonito.
Le nombro a algunos de los últimos premiados con el Málaga Talent: Sorogoyen, Carlos Marqués-Marcet, Oliver Laxe… ¿Qué le dicen estos nombres?
Son todos cineastas muy interesantes de esta nueva generación que además tienen voces muy propias. Carlos tiene también una relación muy estrecha con Málaga porque ha ganado dos veces, y yo soy muy fan de sus pelis. Sorogoyen es alguien que lo ha merecido muchísimo, por lo precoz que ha sido su carrera y por su firma tan peculiar. Y Oliver Laxe tiene un peso muy grande a nivel internacional, con esa mirada de autor tan fuerte y tan mágica. Todos han hecho muchos méritos para recibirlo.
Ya para terminar, ¿nos puede contar en qué está trabajando? ¿Hay tercera película?
Estoy trabajando ya en la siguiente. Ahora que finalmente ha terminado ya el viaje de ‘Alcarràs’ me puedo concentrar un poco más (risas). Se va a llamar ‘Romería’, si no le cambiamos el título, y es una película sobre la memoria familiar, que es algo que a mí me preocupa: qué pasa cuando los que te pueden contar la memoria familiar no están. Es una búsqueda de raíces, básicamente. Y ahí ando con eso, aún con muchos enigmas porque no he tenido mucho tiempo de concentrarme. Pero si todo va bien queremos rodar el año que viene o el próximo, depende de cómo vayamos, y también de mi maternidad, que es un cambio vital grande.
Cristina Cortijo Bon