Una propuesta escénica diseñada por la artista Angélica Gómez
Neópolis, la actividad que el Festival de Málaga ha puesto en marcha esta 26 edición junto a MaF para proponer debates en torno a los avances tecnológicos a través del arte de vanguardia, despidió este viernes su primera edición. El Museo de Málaga acogió la performance de cierre de este apartado, una propuesta escénica diseñada por la artista Angélica Gómez que bajo el título de ‘Empiecen a imaginar’, invitaba al público a conocer los avances en el terreno de la modificación genética y las consecuencias sociales que llevan aparejadas.
El espectáculo arrancó con el visionado de una pieza audiovisual que, a modo de introducción, dio paso a una actuación teatral en la que el personaje principal se despojaba de la ropa que vestía mientras relataba los hitos que han marcado nuestra evolución como especie. Una vez desnuda, los espectadores pudieron descubrir la pregunta que rezaba en su espalda: “¿Para todos?”, con la que la autora animaba a reflexionar a los asistentes sobre si estos avances estarán en un futuro próximo al alcance de toda la población.
“En unas décadas se podrá curar el cáncer, retrasar los síntomas del envejecimiento, tratar enfermedades raras… Lo que pretendemos transmitir es que estos avances tienen que ser para todo el mundo, independientemente del estatus social o el nivel económico de las personas. Son unas pruebas muy costosas y los propios científicos temen que sus beneficios estarán al alcance únicamente de los pocos privilegiados que puedan pagarlas”, aportó Gómez, que se ha apoyado en las explicaciones de los investigadores Lluís Montoliu y Enrique Viguera para dar forma a este trabajo sobre la justicia distribuitva en la bioética.
“Las posibilidades que ofrece la revolución genética nos va a cambiar la vida más que Internet o el teléfono móvil”, se aventuró a predecir la artista para finalizar la actividad. El debate sobre el futuro que nos espera queda emplazado, por tanto, a la próxima edición de Neópolis.
Tamara Harillo