El legendario bailaor flamenco vivió ayer emocionado el estreno de ‘Quijote en Nueva York’, documental de Jorge Peña sobre su azarosa vida
“Como un niño con zapatos nuevos”. Así decía sentirse ayer el bailaor Carrete ante el estreno del documental ‘Quijote en Nueva York’, filme del malagueño Jorge Peña que se proyectó en el Teatro del Soho dentro del programa de Pases Especiales de la sección documental del Festival.
“Me siento muy feliz, tengo hasta un nudo en la barriga. ¡Y eso que no voy a bailar!”, apuntaba José Losada ‘Carrete’, legendaria figura malagueña de los tablaos flamencos cuya azarosa vida centra este largometraje. Un documental con el que el artista cumplió su deseo de actuar, como su admirado Fred Astaire, en un gran teatro de la Gran Manzana. “Ha sido el sueño de mi vida y de mi carrera artística”.
Sueño que se cumplió después de que Miguel Poveda le invitase a su espectáculo de apertura del pasado Flamenco Festival de Nueva York en el Teatro Skirball Center de Manhattan. “Fue una noche de ensueño. El teatro se puso en pie cuando Poveda me cantó, que lo hizo de maravilla. No me lo podía creer. Era como si estuviera en las nubes”, recuerda Carrete, que confiesa haber sentido una tremenda emoción. “Me hinché de llorar al ver esos rascacielos y al ver cómo se abrían las puertas del teatro. Fue todo muy bonito”.
Jorge Peña asegura que, aunque para la película no era estrictamente necesario que Carrete fuera a Nueva York, sí fue muy consciente de que aquel momento suponía la materialización del sueño de una persona cuya vida no había sido nada fácil.
“Carrete fue un niño de la calle durante la posguerra española y un superviviente de un lugar tan desfavorecido como eran los Asperones en los años cuarenta. Y que, de repente, estuviera en el epicentro del mundo del espectáculo y de la cultura fue algo muy emocionante”.
La errática vida del bailaor y sus sueños se mezclan en esta fábula quijotesca en la que el mundo de los rascacielos simbolizan los gigantes que Carrete observa desde Times Square. “El documental también habla mucho de los sueños, porque todos soñamos para justificar nuestra existencia y tener aspiraciones”, relata Peña, que asegura que “lo mejor que le ha podido pasar a Carrete en su vida es salir de donde ha salido: de la más absoluta nada, de comer tierra, literalmente, como él mismo llega a confesar en el documental”.
Artistas como Estrella Morente, que contó a Peña la idea de su padre, el gran Enrique Morente, de realizar una versión del Quijote con Carrete como protagonista, Miguel Poveda o Rocío Molina, familiares del bailaor y expertos flamencólogos, como Paco Roji, Francis Mármol o Andrés Varea, participan en esta la cinta que recoge la penúltima gran actuación de Carrete.
Porque a sus supuestos 82 años –así reza en su DNI, ya que no se conoce el año exacto de su nacimiento– el malagueño continúa taconeando. “El niño Carretillo sigue estando dentro de mí. Y es el que me hace bailar”, confiesa Carrete con los ojos brillantes momentos antes del estreno de su docmental.
Jesús Zotano