La gala Málaga Cinema premia a los actores José Pastor y María Esteve, a la productora Fresco Films y al documentalista de Yolaperdono Manuel Jiménez
De su casa vienen y a su casa van. Un año más, el Festival de Málaga reservó un hueco especial en su programación para celebrar el talento de nuestra tierra con la gala Málaga Cinema, una cita imperdible que pone el sello local al certamen concediendo Biznagas a la industria de aquí. Porque ayer, en el Cervantes, había Málaga por todos los rincones. De eso se encargó en la bienvenida la joven Marta Tejero, beca Talento Fundación Málaga, que nos regaló una refinada versión de las populares malagueñas de Enrique Lecuona interpretada magistralmente al piano.
Tras el recibimiento musical, Celia Bermejo, que condujo el encuentro, procedió a leer los proyectos beneficiarios de las ayudas a la creación audiovisual 2023, concedidos por los cineastas Juan Miguel del Castillo y Carla Subirana. En total, se repartirán 49.500 euros a una decena de producciones locales, que recibirán una dotación económica de entre tres mil y seis mil euros para levantar sus propuestas.
Y tras este respaldo al tejido autóctono, llegó el momento de repartir Biznagas. El primero en subir al escenario fue el documentalista Manuel Jiménez, de Yolaperdondo, que recogió el premio a la Producción. “Hay premios que son horrorosos, pero este, además de ser precioso, es de mi ciudad y eso tiene un valor muy especial”, apuró a decir antes de que el nudo en la garganta interrumpiera su discurso. Jiménez invitó al público a acudir al pase de su nuevo trabajo, ‘Solteronas’, que para completar este día redondo, se estrenaba esa misma noche en el Teatro del Soho. Y se despidió amenazando con volver a por más distinciones, rematando su agradecimiento con un divertido mensaje: “Mamá mira, esto me lo llevo para casa”.
La producción volvería a ser la protagonista en el siguiente premio, el que reconoce a los oficios del cine, que fue a parar a Fresco Films. En nombre de la firma recogieron el galardón Silvia Aráez, María Cabello y Cristina Armario, que coincidieron en destacar el valor de esta tarea y todo el esfuerzo y constancia que necesita. “Quien no quiera trabajar duro que no se acerque al cine”, concluyó Cabello.
Dos actores completaron este palmarés con denominación de origen. Los premios al mejor actor y actriz fueron para el joven José Pastor, protagonista de la serie ‘Bosé’, que recibió el primer premio de su carrera en el lugar que lo vio nacer; y María Esteve, la encargada de cerrar los reconocimientos con un sentido alegato sobre su profesión, esa que tantos problemas le ha dado, afirmó, pero que, al mismo tiempo, la ha convertido en “la mujer más feliz del globo”.
No pudo disimular la sonrisa ni el sonrojo la artista cuando tuvo la estatuilla entre las manos, que brindó al público mientras recibía una sonora ovación. Y acertó Esteve en definir este galardón como “un abrazo en el corazón” del Festival para, acto seguido, dedicárselo a su “tribu”, sus amigas de toda la vida que la vitoreaban desde el graderío, además de a su familia.
Y entre la emoción contenida y la fraternidad se acabó, al ritmo de la melodía de ‘La vida es bella’, este homenaje a unos cuantos de los nuestros con una bonita foto de familia, todos ya con sus merecidos premios. Estas Biznagas, cómo no, se quedan en casa.
Tamara Harillo